Un estudio reciente de Common Sense Media ha demostrado que el uso de pantallas en adolescentes y preadolescentes ha aumentado drásticamente, en gran parte como consecuencia de la pandemia. Entre 2019 y 2021, el tiempo diario de pantalla entre niños/as de 8 a 12 años aumentó a un promedio de cinco horas y media. La periodista de The New York Times, Melinda Wenner Moyer, analiza este fenómeno y lo atribuye a la necesidad de socialización y entretenimiento durante el confinamiento.
El reloj inteligente para niños y niñas: una herramienta para el control parental
El reloj inteligente para niños/as con GPS y llamadas ha surgido como una opción segura para padres y madres preocupados por el tiempo de pantalla y el acceso a redes sociales. Este dispositivo les permite mantenerse en contacto con sus hijos/as y conocer su ubicación en tiempo real, sin necesidad de exponerlos a aplicaciones o plataformas que pueden contener contenido inapropiado. De esta manera, se ofrece una alternativa segura y controlada para aquellos padres que desean darles cierta autonomía, pero dentro de un entorno digital más protegido.
Los riesgos del aumento de tiempo en redes sociales
El estudio revela que muchos niños/as pequeños/as usan plataformas como Instagram y Snapchat, aunque estas requieren ser mayores de 13 años. Los expertos señalan que el acceso temprano a redes sociales puede exponer a los niños/as a contenidos que no están preparados para ver, como violencia, desinformación o imágenes inadecuadas. Además, pasar tanto tiempo en redes sociales puede afectar su bienestar emocional, generando comparaciones sociales que resultan en ansiedad y baja autoestima.
Consejos para reducir el uso de pantallas en niños/as
Para ayudar a los padres y madres a gestionar mejor el tiempo de pantalla de sus hijos/as, los expertos recomiendan:
- Establecer un acuerdo familiar sobre el uso de pantallas: crear reglas claras para el uso de dispositivos en cuanto a horarios y espacios.
- Alternativas como el reloj inteligente para niños/as: más seguro frente a los dispositivos tradicionales, ya que ofrecen funciones básicas de comunicación y localización sin los riesgos que conlleva el acceso a internet sin control.
- Fomentar actividades sin pantallas: pedir a los niños/as que realicen una lista de actividades que podrían hacer si no usaran dispositivos, como juegos o deportes.
- Supervisar el uso de pantallas junto con los hijos/as: compartir el tiempo de pantalla permite a los padres acompañarles en su experiencia digital, conversar sobre sus intereses y transmitir valores.
En definitiva, el aumento en el uso de pantallas es un reto para muchas familias, pero no tiene por qué ser negativo. Con herramientas y límites adecuados, los padres pueden equilibrar el uso de la tecnología con el bienestar de sus hijos/as y su seguridad en línea.
Como hemos señalado anteriormente, un reloj con GPS para niños, es una excelente solución, ya que permite una comunicación segura y supervisada, evitando la exposición a los peligros asociados con el acceso libre a internet. Al eliminar la posibilidad de interactuar con redes sociales, los padres pueden estar tranquilos sabiendo que sus hijos/as solo tienen acceso a funciones controladas y apropiadas para su edad.