Este artículo, publicado por la BBC, analiza las posibles restricciones que el gobierno del Reino Unido podría imponer sobre el uso de redes sociales para menores de 16 años.

El secretario de tecnología, Peter Kyle, ha planteado la posibilidad de prohibir que los menores accedan a redes sociales como parte de las iniciativas para reforzar la seguridad online. Estas medidas se enmarcan en la Ley de Seguridad Online (OSA), que entrará en vigor en 2024, y buscan garantizar que las plataformas implementen controles efectivos, como la verificación de edad, para proteger a los jóvenes frente a contenido dañino.

La Ley de Seguridad online: un marco más estricto

Kyle destacó la importancia de implementar de forma efectiva la Ley de Seguridad Online (OSA), que entra en vigor en 2024. Esta normativa exige a las grandes plataformas tecnológicas asumir responsabilidades más amplias para evitar que los menores estén expuestos a contenido dañino.

Las compañías que no cumplan con las nuevas reglas, como la verificación efectiva de edad o la integración de medidas de seguridad desde el diseño, podrían enfrentar sanciones millonarias. Gigantes como Instagram y Roblox ya han comenzado a adaptar sus políticas para alinearse con estos estándares.

¿Es suficiente prohibir el acceso?

Aunque la propuesta ha sido bien recibida por organizaciones como la Fundación Molly Rose, algunos expertos la califican como insuficiente. Iona Silverman, abogada de Freeths, argumenta que una prohibición no solucionará el problema, ya que los adolescentes buscarán vías alternativas para acceder a contenido riesgoso.

Por otro lado, el debate se extiende al uso de smartphones. Aunque no se plantea una prohibición directa, varios sectores piden controles más estrictos. Grupos como Healthcare Professionals for Safer Screens subrayan la relación entre el uso excesivo de pantallas y problemas de salud mental en jóvenes.

¿Qué ocurre en las escuelas?

Mientras tanto, el gobierno británico ha emitido directrices para que las escuelas restrinjan el uso de smartphones en el aula, una medida que ya se aplica ampliamente.

Conclusión

El Reino Unido parece decidido a avanzar hacia un modelo de mayor regulación tecnológica, con los menores como prioridad. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de su implementación y de un enfoque más integral que aborde los retos culturales y tecnológicos de nuestra era digital.

Para aquellos padres que buscan mantener a sus hijos conectados de forma segura sin los riesgos asociados a las redes sociales, una alternativa ideal podría ser el reloj inteligente con GPS y llamadas. Este dispositivo permite a los niños mantenerse comunicados sin la exposición a los peligros del mundo digital.