Según un reciente artículo publicado en el periódico 20 minutos, los retos virales en redes sociales están poniendo en grave riesgo a adolescentes en España. Esta problemática, impulsada principalmente a través de plataformas como TikTok, ha llevado a que el 8% de los jóvenes participe en desafíos peligrosos que comprometen su salud física y emocional.
¿Qué son los retos virales?
Los retos virales son actividades compartidas en redes sociales que invitan a los usuarios a imitarlas. Se dividen en tres categorías:
- Sociales: sin riesgos, buscan interacción entre amigos o familia.
- Solidarios: promueven causas benéficas.
- Peligrosos: implican riesgos serios para la salud o la vida.
Un ejemplo reciente es el reto conocido como “el Superman“, ya analizado previamente en nuestro blog, donde explicamos cómo esta peligrosa tendencia ha causado lesiones entre adolescentes. Este desafío consiste en adoptar una postura específica mientras otros compañeros manipulan al participante, llegando a lanzarlo al aire, con consecuencias que van desde lesiones leves hasta fracturas graves.
¿Por qué los adolescentes participan en estos desafíos?
La vulnerabilidad de los adolescentes ante estas prácticas radica en su desarrollo cerebral. La corteza prefrontal, encargada de la toma de decisiones racionales, aún no está completamente formada, mientras que el sistema de recompensa dopaminérgico impulsa comportamientos impulsivos.
Además, los adolescentes buscan aceptación social y popularidad en redes, lo que los lleva a participar en actividades peligrosas “por los me gusta”. Según la Academia Americana de Pediatría, las plataformas digitales fomentan comportamientos extremos, premiando el contenido impactante o escandaloso.
¿Cómo proteger a los adolescentes de los retos virales peligrosos?
- Supervisión y comunicación: es fundamental conocer las actividades online de los jóvenes y mantener un diálogo abierto sobre los riesgos.
- Controles parentales: implementar restricciones de contenido en dispositivos y plataformas.
- Educación digital: enseñar a los adolescentes a cuestionar las tendencias y a identificar prácticas riesgosas.
- Nuevas normativas: la reciente Ley de Protección de Menores en Entornos Digitales en España eleva la edad mínima para crear cuentas en redes sociales a los 16 años, buscando limitar el acceso prematuro a estos espacios.
Además de estas medidas, existen soluciones tecnológicas que pueden ayudar a mantener a los menores conectados de manera segura. Por ejemplo, un reloj inteligente con GPS y llamadas es una alternativa ideal al móvil. Este dispositivo permite a los padres mantenerse en contacto con sus hijos sin exponerlos a los riesgos asociados con el uso de redes sociales y otras aplicaciones digitales.
Conclusión
Los retos virales reflejan la influencia de las redes sociales en los adolescentes, combinando tendencias inofensivas con desafíos peligrosos que ponen en riesgo su salud física y emocional. La vulnerabilidad de los jóvenes, unida a la presión social y la búsqueda de validación digital, los expone a tomar decisiones arriesgadas sin evaluar las consecuencias.
Es fundamental que familias, educadores y autoridades trabajen juntos para proteger a los adolescentes, promoviendo el diálogo abierto, la educación en el uso responsable de la tecnología y la implementación de controles parentales. Además, las plataformas digitales deben asumir un rol más activo en la prevención de estas conductas mediante la regulación y la difusión de contenidos seguros.