Enseñar a los niños/as a usar expresiones de cortesía como “por favor” y “gracias” es fundamental para su desarrollo emocional y social. Los padres/madres tienen un papel crucial en este proceso, ya que los niños/as aprenden observando y practicando. Aquí te presentamos pasos concretos y ejemplos que puedes implementar fácilmente en tu vida diaria para fomentar la cortesía en tu hijo/a.
1. Modela el comportamiento
- Los niños/as son esponjas que absorben lo que ven. Utiliza “por favor” y “gracias” en tu comunicación cotidiana, no solo con ellos/as, sino también con otras personas.
Ejemplo: si pides a tu hijo/a que te pase el libro, di: “¿Me pasas el libro, por favor?” Esto no solo refuerza la cortesía, sino que también establece un estándar para su propia comunicación.
- Establece un hogar donde el uso de “por favor” y “gracias” sea la norma. Fomenta que todos los miembros de la familia usen estas expresiones.
Ejemplo: antes de que todos os sentéis a comer, podéis recordar juntos la regla de que cada uno/a debe decir “gracias” a quien preparó la comida, reforzando así el agradecimiento familiar.
2. Inicia conversaciones sobre la cortesía
Dedica tiempo a hablar sobre la importancia de ser cortés. Explica cómo estas palabras pueden expresar respeto y gratitud.
Ejemplo: puedes decir: “¿Sabes cómo se siente tu amigo/a cuando le dices ‘gracias’ después de que te presta su juguete? Es importante que ellos/as sepan que apreciamos lo que hacen.”
3. Utiliza cuentos y vídeos sobre cortesía
Los cuentos y vídeos pueden ser una forma divertida de aprender.
Vídeos: puedes ver y escuchar con tu hijo/a los siguientes cuentos que enseñan sobre el uso de “por favor” y “gracias”:
Cuentos escritos: también puedes leerle cuentos como:
- “¡Por favor! ¡Gracias!”, un cuento de la colección Buenos Modales”.
- “Hoy contamos… Lucía y Valentín aprenden a decir POR FAVOR”.
Estos relatos ofrecen ejemplos prácticos de cómo usar estas palabras en situaciones cotidianas.
Después de ver los vídeos o leer los cuentos, pregúntale a tu hijo/a qué aprendió y cómo puede aplicar esos ejemplos en su vida diaria.
4. Actividades de ayuda comunitaria
Realiza actividades sencillas y apropiadas para la edad de tu hijo/a que le enseñen sobre la importancia de ayudar a los demás. Estas experiencias enseñan sobre el valor de la cortesía y la gratitud.
Ejemplo:
- Visita a un parque: lleva a tu hijo/a a un parque local y haz una pequeña limpieza recogiendo basura. Esto les enseña a cuidar el entorno y a ser agradecidos/as por el espacio donde juegan.
- Hacer tarjetas de agradecimiento: organiza una actividad en casa donde podáis crear tarjetas de agradecimiento para los bomberos, policías o personal de salud. Esto les ayudará a entender la importancia de expresar gratitud y les dará la oportunidad de practicar “gracias” de una manera creativa.
5. Establece desafíos de cortesía
Propón desafíos donde tu hijo/a tenga que usar “por favor” y “gracias” en situaciones específicas.
Ejemplo: puedes decir: “Esta semana, intenta decir ‘gracias’ al menos 10 veces. Al final de la semana, contaremos cuántas veces lo hiciste y celebremos tu esfuerzo con una pequeña sorpresa.”
6. El poder del teatro en la enseñanza de la cortesía
El teatro es una herramienta efectiva para enseñar cortesía a los niños, ya que les permite practicar situaciones sociales usando “por favor” y “gracias” a través de role-playing, como en escenas donde piden algo prestado. Al interpretar personajes, los niños y niñas desarrollan empatía y comprenden la importancia de ser corteses al entender las emociones de los demás.
Conclusión
Fomentar el uso de “por favor” y “gracias” en tu hijo/a es un proceso continuo que requiere dedicación. Al aplicar estos pasos prácticos y ejemplos claros, estarás ayudando a tu hijo/a a desarrollar habilidades sociales esenciales para su vida. Con un enfoque positivo y un entorno familiar donde la cortesía sea la norma, contribuirás a que tu hijo/a crezca con un fuerte sentido de respeto y amabilidad hacia los demás. ¡Cada pequeño esfuerzo cuenta!
Como dijo Amado Nervo: “La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar, aún aquellos que nada poseen en el mundo.”