Las escuelas pueden desempeñar un papel clave en la mejora de las competencias digitales de los padres, ayudándoles a apoyar a sus hijos en el aprendizaje en línea. Sin embargo, según un informe publicado el 14 de enero por la Asociación Estatal de Directores de Tecnología Educativa (SETDA), esta no puede ser una responsabilidad exclusiva de las instituciones educativas. Así lo explica Alyson Klein en su artículo para el periódico Education Week.
Por qué es clave la alfabetización digital de los padres
Un 83 % de las familias desea que las escuelas ofrezcan más formación sobre el uso de herramientas digitales, según un estudio de Project Tomorrow citado en el informe. Sin embargo, solo el 51 % de los padres se siente cómodo gestionando contraseñas o accediendo a plataformas educativas. Este dato refleja una clara necesidad de apoyo.
Además de las tareas escolares, las familias enfrentan retos como la navegación en redes sociales y la lucha contra la desinformación en línea. Esto hace que muchos padres busquen soluciones prácticas y seguras para proteger a sus hijos mientras fomentan su autonomía digital.
Una opción que está ganando popularidad es el reloj inteligente con GPS y llamadas, que permite a los padres mantenerse conectados con sus hijos sin exponerlos a los riesgos del acceso directo al mundo digital, como redes sociales o contenido inapropiado. Este tipo de herramientas no solo protege a los menores, sino que también reduce la presión sobre los padres al proporcionarles un medio seguro de supervisión y comunicación.
¿Son las escuelas las únicas responsables?
Según Ji Soo Song, director de proyectos en SETDA, las escuelas ya enfrentan grandes desafíos relacionados con tecnología, como la prohibición de teléfonos móviles, la enseñanza de ciudadanía digital y la alfabetización mediática. Esto hace difícil que puedan asumir por sí solas la tarea de capacitar a las familias.
El informe de SETDA subraya que debe adoptarse un enfoque comunitario y multisectorial. Además de la formación impartida en las escuelas, es esencial que las comunidades, organizaciones locales y familias trabajen juntas para garantizar una alfabetización digital sostenible.
El impacto positivo de la pandemia y el desafío actual
Aunque durante la pandemia muchas familias mejoraron sus habilidades digitales al apoyar a sus hijos en el aprendizaje remoto, este avance no ha sido completamente aprovechado. Según la profesora Vikki Katz, de la Universidad Chapman, esto supone el riesgo de que la brecha digital vuelva a abrirse.
Es fundamental capitalizar estas experiencias y fortalecer estrategias de alfabetización digital en las comunidades para evitar retrocesos y garantizar que todos los estudiantes y sus familias tengan las mismas oportunidades.
Conclusión: una responsabilidad compartida
Si bien las escuelas pueden liderar el camino, la construcción de una verdadera equidad digital requiere la colaboración de toda la sociedad. Los padres necesitan formación, recursos y apoyo continuo para estar a la altura de los desafíos tecnológicos actuales.