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La alarmante realidad: niños que inician la escuela y no saben sostener un lápiz

Según un reciente artículo publicado en The Guardian por la especialista en primera infancia Kathryn Peckham, cada vez más niños comienzan la escuela sin habilidades básicas como sentarse correctamente, sostener un lápiz o seguir instrucciones. La causa principal de este problema es el tiempo excesivo que los niños pasan frente a pantallas, reduciendo las oportunidades de juego activo e interacción cara a cara.

Falta de habilidades motoras y sociales

El primer día de colegio, se espera que los niños puedan moverse con confianza, interactuar con sus compañeros y adaptarse a nuevas rutinas. Sin embargo, una encuesta reciente en Inglaterra y Gales revela que algunos niños no pueden sentarse adecuadamente ni manejar herramientas básicas como lápices o tijeras. Además, muchos experimentan altos niveles de ansiedad por separación, tienen dificultades para seguir instrucciones y muestran comportamientos disruptivos debido a la falta de habilidades sociales.

Durante la pandemia, el confinamiento afectó significativamente el desarrollo infantil, limitando la actividad física y la interacción social. Pero, según Peckham, esta tendencia negativa comenzó mucho antes, con la llegada de los smartphones y las tabletas. La creciente dependencia de los dispositivos digitales ha reducido el tiempo de juego libre y movimiento, esenciales para el desarrollo muscular, la coordinación y la percepción espacial.

Consecuencias físicas y cognitivas del uso excesivo de pantallas

El uso prolongado de dispositivos electrónicos en edades tempranas tiene efectos negativos en múltiples áreas del desarrollo infantil:

  • Débil desarrollo muscular y coordinación motora: al pasar más tiempo sentados frente a una pantalla en lugar de jugar y moverse, los niños pierden oportunidades clave para fortalecer sus músculos y desarrollar habilidades de equilibrio y coordinación.
  • Retrasos en el lenguaje y la comunicación: un estudio australiano con niños de 12 a 36 meses encontró que el tiempo excesivo de pantalla reduce las interacciones verbales entre padres e hijos, lo que afecta la adquisición del lenguaje.
  • Problemas de comportamiento: investigaciones muestran que el tiempo de pantalla prolongado está relacionado con mayor reactividad emocional, agresión y dificultades para controlar impulsos.

Un problema con impacto desigual

Los efectos negativos del exceso de pantallas no afectan a todos los niños por igual. Estudios han revelado que los niños de entornos socioeconómicos más bajos suelen pasar más tiempo frente a pantallas debido a la falta de acceso a espacios recreativos seguros. Un informe en EE. UU. encontró que los niños afroamericanos tienen niveles más altos de exposición a dispositivos electrónicos en comparación con otros grupos.

Esto refuerza la importancia de garantizar que todos los niños tengan acceso a entornos de juego seguro donde puedan desarrollar habilidades motoras y sociales esenciales.

¿Cómo pueden los padres reducir el impacto negativo de las pantallas?

Peckham destaca que la solución no es prohibir la tecnología, sino usarla de manera consciente y equilibrada. Algunas estrategias recomendadas incluyen:

✅ Fomentar el juego activo al aire libre y las interacciones cara a cara.

✅ Limitar el tiempo de pantalla y asegurarse de que sea una actividad interactiva y educativa.

✅ Acompañar a los niños mientras usan dispositivos y conversar sobre el contenido para estimular el pensamiento crítico.

✅ Crear espacios seguros donde los niños puedan jugar y explorar libremente.

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Conclusión

El avance tecnológico es imparable, pero su impacto en los niños depende de cómo se utilice. Es crucial fomentar un equilibrio entre el tiempo de pantalla y las actividades físicas y sociales para asegurar un desarrollo infantil saludable. La responsabilidad recae en los padres y cuidadores para crear un entorno que priorice el bienestar y las habilidades esenciales en esta etapa vital de crecimiento.