Uno de los mayores desafíos para muchos padres y madres es lograr que sus hijos/as se motiven a hacer los deberes. La resistencia a estudiar es común, especialmente durante la adolescencia. Si tu hijo/a evita los deberes y rechaza tu ayuda, es importante encontrar maneras de abordarlo/a sin crear tensiones, fomentando su motivación y autonomía en el proceso de aprendizaje.

Te ofrecemos una guía práctica para ayudar a tu hijo/a con sus deberes de manera positiva, incentivando su independencia y reduciendo los conflictos.

1. Establece una rutina de estudio consistente

Una de las razones por las que los adolescentes se resisten a hacer los deberes es la falta de una rutina clara. Si tu hijo/a no sabe cuándo debe estudiar, es probable que se sienta abrumado/a.

Qué hacer:

• Define un horario fijo: ayuda a tu hijo/a a establecer un horario regular para los deberes, preferentemente después de la escuela o tras un breve descanso.
• Incluye pausas: asegúrate de que haya tiempo para descansos entre sesiones, lo que aumenta la concentración y reduce la fatiga.
• Evita distracciones: crea un espacio sin ruidos ni tentaciones (móviles, televisión, redes sociales) para que se concentre en sus tareas.

2. Fomenta la autonomía y la responsabilidad

Es esencial que tu hijo/a se sienta dueño/a de su propio aprendizaje. La presión constante puede hacer que rechace los deberes.

Qué hacer:

• Haz preguntas abiertas: pregunta cómo planea organizarse o cuál es el primer paso para empezar, incentivando su reflexión y toma de decisiones.
• Permítele gestionar su tiempo: dale libertad para elegir cuándo y cómo hacer los deberes dentro de los límites establecidos.

3. Reconoce los logros, no solo los errores

El refuerzo positivo es clave para motivar a tu hijo/a. Si se siente reconocido/a por sus esfuerzos y no solo por los resultados, se comprometerá más con los deberes.

Qué hacer:

• Elogia el esfuerzo: felicita a tu hijo/a por su dedicación, incluso si los resultados no son perfectos.

4. Sistemas de incentivos

Los sistemas de incentivos son útiles para motivar a los niños/as a cumplir con sus responsabilidades. Existen dos tipos principales de sistemas:

• Incentivos simples: un sistema simple puede consistir en permitir que el niño/a realice una actividad divertida después de terminar los deberes, como ir al cine o dar un paseo. Es importante que lo divertido sea lo último, para no interrumpir el flujo de trabajo.
• Incentivos más elaborados: estos sistemas incluyen la acumulación de puntos que pueden canjearse por recompensas mayores o una mayor recompensa por tareas más difíciles. Es útil involucrar a tu hijo/a en la creación de este sistema para que se sienta parte del proceso y tenga mayor motivación.

5. Implica a tu hijo/a en el proceso de aprendizaje

Si tu hijo/a no comprende la relevancia de lo que estudia, es probable que se desanime rápidamente. Explicar el propósito de las tareas puede mejorar su actitud hacia los deberes.

Qué hacer:

• Relaciona el estudio con su vida diaria: muestra cómo lo que estudia tiene aplicaciones prácticas en su vida. Por ejemplo, al estudiar matemáticas, habla de cómo le ayudarán a gestionar su dinero.
• Involúcralo/a en la toma de decisiones: permítele escoger el orden de las tareas. Esto puede disminuir la resistencia y hacer que se sienta más en control de su aprendizaje.

6. Fomenta la comunicación abierta y empática

En la adolescencia, los hijos/as suelen querer hacer las cosas por sí mismos/as. Si se sienten presionados/as, puede aumentar su resistencia.

Qué hacer:

• Haz preguntas sin presionar: muestra interés por cómo le va con los estudios. Pregunta si necesita ayuda, pero sin imponer soluciones.
• Escucha activamente: a veces, solo necesita sentirse escuchado/a. No siempre ofrezcas respuestas inmediatas, y en lugar de eso, escucha sus frustraciones.

7. Busca ayuda externa si es necesario

Si la resistencia persiste o tu hijo/a muestra signos de ansiedad o falta de motivación, podría ser útil buscar ayuda externa, como tutores o especialistas.

Qué hacer:

• Consulta con los profesores: habla con los docentes para identificar si hay dificultades específicas que puedan estar afectando su rendimiento.
• Considera un maestro/a particular: un profesional puede ofrecer refuerzo adicional en áreas en las que tu hijo/a se sienta inseguro/a o tenga dificultades.

8. Crear un espacio adecuado para estudiar

Un entorno adecuado puede hacer que tu hijo/a se concentre mejor. Asegúrate de que el lugar de estudio esté libre de distracciones.

Qué hacer:

• Escoge un lugar tranquilo y cómodo: asegúrate de que no haya ruido ni distracciones cerca, como televisión o juguetes.
• Separa zonas de estudio y juego: esto ayudará a tu hijo/a a asociar un lugar con el trabajo y otro con el ocio.

9. Establece objetivos claros y premios

El establecimiento de metas y recompensas puede ser una forma efectiva de motivar a tu hijo/a.

Qué hacer:

• Fija objetivos: plantea pequeños retos que tu hijo/a pueda alcanzar, como terminar una tarea en un tiempo determinado.
• Usa premios como incentivo: asegúrate de que la recompensa esté vinculada al esfuerzo y la finalización de los deberes, y no a la actividad antes de realizar las tareas.

Conclusión

Ayudar a tu hijo/a a hacer los deberes sin forzarlo/a puede ser un reto, pero con estrategias adecuadas, como establecer rutinas, fomentar la autonomía, ofrecer incentivos y mantener una comunicación abierta, puedes transformar el momento de los deberes en una oportunidad para fortalecer el vínculo con tu hijo/a y fomentar su desarrollo personal.

Recuerda que la clave no es solo que termine los deberes, sino que aprenda a gestionarlos de forma autónoma y vea el proceso educativo de manera positiva. Con paciencia y enfoque, puedes convertir este momento en una experiencia positiva para ambos/a.