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Niños con miedo a la oscuridad: cómo ayudarlos en 7 pasos

Los miedos nocturnos, como el miedo a la oscuridad, son comunes en los niños y niñas y pueden dificultarles dormir solos. Este temor puede generar ansiedad en los padres, quienes buscan formas efectivas de ayudar. A continuación, encontrarás pasos prácticos y específicos que puedes aplicar en casa para apoyar a tu hijo/a en el proceso de superar este miedo.

1. Valida sus sentimientos y genera seguridad

Es fundamental que tu hijo/a sienta que sus emociones son comprendidas y respetadas. Evita frases como “No pasa nada” o “No tengas miedo”, ya que pueden hacerle sentir que su temor no es válido. En su lugar, utiliza frases como:

  • “Entiendo que la oscuridad te pueda parecer extraña a veces.”
  • “Es normal sentir miedo, pero aquí estás seguro/a.”

Esta validación le da confianza y reduce su temor, mostrándole que el miedo es algo que puede enfrentar con apoyo.

2. Dale herramientas para sentirse más seguro/a

Para que se sienta en control de la situación, proporciónale herramientas que le ayuden a manejar su miedo:

  • Linterna o luz nocturna suave: una pequeña luz o linterna le permitirá iluminar su habitación cuando lo necesite, proporcionándole seguridad.
  • Objeto de seguridad: un peluche, una manta o incluso un juguete especial pueden aportar sensación de calma y protección.
  • Luces quitamiedos: existen opciones como la luz quitamiedos Tap’on, que puede pegarse en la pared o la mesita de noche y cuenta con apagado automático a los 30 minutos.
  • Peluche con funciones de luz y sonido: proyecta estrellas y reproduce música suave, ayudando a relajar y tranquilizar al niño/a antes de dormir.

3. Crea una rutina de sueño reconfortante

Un ambiente de tranquilidad antes de dormir puede hacer que la transición hacia el sueño sea más fácil:

  • Lectura de un cuento relajante: elige historias positivas y tranquilas, evitando aquellas con elementos aterradores.
  • Actividades de relajación: respiraciones profundas, melodías suaves o cuentos guiados pueden ayudar a disminuir el miedo.
  • Ambiente adecuado: una habitación con la temperatura ideal y una luz tenue facilita el descanso.
  • Evitar contenido inadecuado: la Asociación Española de Pediatría recomienda supervisar el acceso de los niños a películas, libros o vídeos en internet que puedan generar miedo.

4. Involúcrala/o en la creación de su espacio seguro

Permitirle participar en la organización de su habitación le ayuda a sentirse más cómodo y con mayor control. Algunas ideas incluyen:

  • Elegir elementos de su entorno: deja que escoja su luz nocturna, una manta especial o el lugar donde quiere que esté su peluche.
  • Revisión nocturna: antes de acostarse, podéis hacer un recorrido por la habitación para demostrarle que no hay nada que temer.

5. Usa el juego para transformar el miedo en algo divertido

El juego es una herramienta poderosa para desdramatizar la oscuridad y fomentar la confianza:

  • Crear historias divertidas: inventar cuentos donde los “monstruos” sean personajes graciosos (con ropa divertida o movimientos raros) puede ayudar a reducir el miedo.
  • Convertirse en su propio héroe: animar a tu hijo/a a imaginar que es su personaje favorito enfrentando la oscuridad refuerza su seguridad.
  • Juegos durante el día: un recurso útil que podemos utilizar con el niño a lo largo del día son los juegos en la oscuridad, como jugar al escondite, a la gallinita ciega o proyectar sombras chinescas. Este tipo de juegos ayudarán al niño a superar el miedo a la oscuridad de manera progresiva y divertida.

6. Exponerlo/a gradualmente a la oscuridad

La adaptación progresiva es clave para vencer el miedo:

  1. Dormir cerca al inicio: si necesita tu presencia, empieza quedándote a su lado pero fuera de su cama.
  2. Reducir la dependencia paulatinamente: luego, intenta permanecer en una habitación contigua hasta que logre dormir solo/a.
  3. Reforzar los pequeños logros: cada avance debe ser reconocido con elogios como:
    • “¡Lo estás haciendo genial!”
    • “Sé que es difícil, pero eres muy valiente.”

Evita premios materiales constantes, ya que lo importante es reforzar su autoestima y confianza.

7. Mantén la paciencia y el refuerzo positivo

El miedo a la oscuridad no desaparece de un día para otro. La clave está en la paciencia y la constancia:

  • Evita forzar o castigar: no lo encierres a oscuras ni lo obligues a enfrentar su miedo de golpe. La exposición debe ser gradual.
  • Respeta su ritmo: cada niño/a tiene su propio proceso, acompáñalo/a sin presionarlo/a.
  • Refuerza los avances y extingue las quejas: elogia sus progresos y evita dar demasiada atención a las quejas para no reforzar el miedo.

Conclusión

Superar el miedo a la oscuridad requiere paciencia, empatía y constancia. A través de la validación de sus sentimientos, la creación de un ambiente seguro y la incorporación de juegos y rutinas adecuadas, tu hijo/a podrá ganar confianza poco a poco. La clave está en brindarle herramientas, respetar su ritmo y reforzar cada pequeño avance con palabras de aliento.

Siguiendo estas estrategias, tu hijo/a podrá desarrollar la confianza necesaria para superar el miedo a la oscuridad y dormir solo/a de forma progresiva y natural. ¡Recuerda que cada pequeño avance es una gran victoria.

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