El uso incorrecto de la ortografía en los niños y niñas está relacionado con la falta de práctica en su vida diaria, como indica Contreras (2020). Los estudios muestran que, a través de la práctica continua, los niños mejoran su habilidad ortográfica, especialmente cuando aplican las reglas de manera regular. Además, la motivación es clave para mantener el interés en aprender, por lo que es importante utilizar actividades atractivas.
Si tu hijo/a tiene dificultades con la ortografía, hay varias estrategias que puedes implementar para ayudarle a mejorar. Aquí te damos pasos prácticos que pueden marcar la diferencia.
Comprendiendo las causas de las faltas de ortografía
Antes de abordar las soluciones, es fundamental identificar las posibles causas detrás de las faltas de ortografía:
- Desconocimiento de las reglas ortográficas: Muchos niños aún no han internalizado las normas básicas de acentuación, uso de mayúsculas o diferencias entre palabras homófonas.
- Falta de lectura: La exposición limitada a textos bien escritos reduce la familiaridad con la ortografía correcta.
- Dificultades de aprendizaje: Trastornos como la disortografía o la dislexia pueden afectar la capacidad de escribir correctamente.
- Desmotivación o falta de interés: La percepción de que la ortografía no es importante puede disminuir el esfuerzo por mejorar.
Consejo práctico: Observa los errores recurrentes de tu hijo/a y, si persisten o son muy frecuentes, considera consultar a un especialista en educación o psicopedagogía para descartar dificultades específicas de aprendizaje.
Fomentar la lectura diaria
La lectura es una herramienta poderosa para mejorar la ortografía. Al leer, los niños internalizan la estructura de las palabras y las reglas ortográficas de manera natural.
Consejos prácticos:
- Establece una rutina de lectura: Dedica al menos 15-20 minutos diarios a la lectura conjunta o individual.
- Elige libros adecuados: Opta por textos que se alineen con los intereses y nivel de lectura de tu hijo/a.
- Discute el contenido: Habla sobre las palabras nuevas o difíciles y su ortografía.
Ejemplo: Si a tu hijo/a le gustan los animales, busca libros sobre fauna que incluyan vocabulario específico, como “jirafa”, “camaleón” o “ornitorrinco”, y practica su escritura.
Practicar con ejercicios regulares
La práctica constante es clave para mejorar la ortografía. Incorpora actividades que refuercen la escritura correcta de palabras.
Actividades recomendadas:
- Dictados divertidos: Crea frases graciosas o relacionadas con sus intereses para dictar.
- Escritura creativa: Anima a tu hijo/a a escribir cuentos o diarios personales.
- Aplicaciones educativas: Utiliza herramientas digitales que conviertan la práctica en un juego.
Consejo práctico: Establece un “reto de la palabra del día”, donde tu hijo/a debe usar correctamente una palabra nueva en una oración escrita.
Aprender a través de juegos
El aprendizaje lúdico facilita la retención de la ortografía. Los juegos convierten el estudio en una actividad atractiva y motivadora.
Juegos recomendados:
- Scrabble o Boggle: Fomentan la formación de palabras y la atención a la ortografía.
- La Oca de la Ortografía: Un juego diseñado para repasar reglas ortográficas de forma divertida.
- Tarjetas de palabras: Crea tarjetas con palabras difíciles y juega a emparejarlas con sus definiciones o imágenes.
Consejo práctico: Organiza competencias familiares de ortografía, donde cada miembro escriba correctamente palabras seleccionadas y se otorguen puntos por cada acierto.
Revisar juntos los textos elaborados
La revisión conjunta de los escritos de tu hijo/a es una oportunidad para enseñar y corregir errores de manera constructiva.
Pasos para una revisión efectiva:
- Lectura en voz alta: Ayuda a identificar errores que pasan desapercibidos al leer en silencio.
- Subrayado de errores: Marca las palabras incorrectas y discute por qué están mal escritas.
- Corrección colaborativa: Anima a tu hijo/a a proponer la ortografía correcta y explica las reglas aplicables.
Consejo práctico: Mantén un “cuaderno de errores comunes” donde tu hijo/a registre las palabras que suele escribir mal y sus correcciones, para repasarlas periódicamente.
Mantener una actitud positiva
El refuerzo positivo es esencial para motivar a tu hijo/a en el aprendizaje de la ortografía. Celebrar los logros, por pequeños que sean, fortalece su autoestima y deseo de mejorar.
Estrategias motivadoras:
- Reconocimiento verbal: Elogia los esfuerzos y progresos.
- Recompensas simbólicas: Ofrece pequeños incentivos por metas alcanzadas, como elegir una película o actividad favorita.
- Metas alcanzables: Establece objetivos realistas y celebra su cumplimiento.
Ejemplo: Si tu hijo/a logra escribir correctamente una lista de 10 palabras difíciles durante la semana, permite que elija el menú del sábado.
Conclusión
Mejorar la ortografía de tu hijo/a requiere tiempo y paciencia. Con estos pasos, desde identificar las causas hasta practicar de forma divertida, tu hijo/a podrá mejorar su habilidad ortográfica y ganar confianza en su escritura.
Además, para mantener a tus hijos/as seguros y conectados contigo mientras refuerzas su aprendizaje, una herramienta útil podría ser el reloj inteligente con GPS y llamadas. Este dispositivo, al ser una alternativa al móvil, permite a los padres monitorear y comunicarse con sus hijos sin exponerlos a los riesgos del internet. De este modo, podrás asegurarte de que tu hijo no solo está mejorando su ortografía, sino también manteniendo un contacto seguro y saludable en su entorno digital.
Referencias bibliográficas
Chalá, B., y Perez, M. (2019). Aprendizaje de la lectura en la asignatura lengua castellana, primer ciclo de la educación básica primaria. . Universidad y Sociedad, 11(4) , 171–176.
Contreras, Á. (2020). Análisis de los errores ortográficos en la escritura de los estudiantes de herencia. Cuadernos de Lingüística Hispánica, (36) , 59-78.